viernes, 4 de noviembre de 2016

Si dos personas que se aman están destinados a estar juntos no importa el tiempo o la distancia, tarde o temprano se volverán a encontrar.....

 Qué fulgor derramado esta luna de cera,
qué imparable este río
de mis venas abiertas
vertiéndose incesante en tu mar sin orillas.
 Qué raudal de agonía
desatinada y plena,
de mi boca a tu boca,
de tu mar a mi arena.
Qué deslumbrante herida,
qué llama inapagada,
qué dulce y ardua furia de cuerpos anudados,
qué tierna la derrota después de la batalla...

No hay comentarios:

Publicar un comentario