Días desde aquel último encuentro,
Mi cuerpo está ansioso de tus besos,
Tomarte de nuevo es mi deseo,
Y a ratos pensándote me pierdo.
Pensando en tu cuerpo con el mío,
Me encuentro en un delirio.
Desde aquella bella mañana
Que descubrimos juntos en la cama,
No he podido concentrarme más
Que en tu figura diseñada para amar.
Llevo impregnado tu aroma,
Que con tu distancia me agobia
Tan claro el recuerdo de tu piel
Que me está haciendo enloquecer
Ven y calma mi alma,
Que se encuentra repleta de ganas,
De que dejes de ser dama en mi cama.
Te deseo de la cabeza a los pies,
Devorar u piel otra vez,
Y que al tomar tu cuerpo de nuevo,
Me hagas morir con el veneno,
De tu amor dulce y placentero.