viernes, 28 de octubre de 2016

Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido, y ni así sabrías la maravilla que es poder quererte......

 Soñé que tú me llevabas

por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

 Sentí tu mano en la mía,

tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,

en sueños, tan verdaderas!…
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!
Antonio Machado.

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